El ‘sacudón’ prometido por el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, hace dos meses fue anticipado como el inicio de una nueva etapa de la Revolución Bolivariana, que buscaría hacer de lado la ineficiencia y reviviendo a la decaída economía. Al final, no hubo nada parecido a un sacudón sino más bien un apenas perceptible temblor. Las políticas permanecen las mismas, y el personal fue meramente movido en los alrededores, preservando el delicado equilibrio de poder de las competidoras facciones dentro de la Revolución Bolivariana. Al tradicional estilo del fallecido ex presidente, Hugo Chávez (1999-2013), la respuesta de Maduro a la crisis consistió en crear algunos nuevos ministerios y seis nuevas vicepresidencias ‘sectoriales’, el fortalecimiento del papel militar en la política, y establecimiento de un nuevo obtuso sistema de poder comunal para consolidar la Revolución.End of preview - This article contains approximately 1231 words.
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