La legislatura unicameral de Panamá, de 71 bancas, recientemente aprobó una resolución pidiendo a la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que remueva a la contralora general, Gioconda Torres de Bianchini, una estrecha aliada del ex presidente Ricardo Martinelli (2009-2014). La movida contra Torres, cuyo periodo de cuatro años debe terminar en diciembre, sigue a su reciente aparición ante la legislatura donde ella fue convocada para testificar en relación a varias preocupaciones sobre corrupción que rodean a la administración anterior. Aparte de ilustrar que el acuerdo legislativo entre el Partido Panameñista (PPA) del Presidente Juan Carlos Varela, y el opositor Partido Revolucionario Democrático (PRD) [IL-14-26] parece estar dando resultados, el avance contra Torres muestra que Varela intenta cumplir con la ya familiar promesa que hacen los presidentes al asumir el poder en Panamá –la de frenar la corrupción oficial.End of preview - This article contains approximately 1191 words.
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