No fue el más auspicioso de los comienzos. A tempranas horas del 5 de octubre, Carlos Navarrete Ruiz fue elegido por el congreso del partido como el nuevo presidente del principal partido de la oposición de izquierda de México, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) después que su moderado y modernizador agrupamiento interno, Nueva Izquierda (también conocido como ‘los chuchos’) barrió en las elecciones internas del partido con 72,9% de los votos. Su trabajo es llevar al PRD adelante hacia el futuro, con el ojo puesto en las elecciones legislativas de mitad de periodo y la carrera presidencial en el 2018. Pero apenas había asumido sus funciones que el PRD se halló en sí mismo salpicado por sombríos y trágicos eventos: la masacre de estudiantes en Iguala, un pequeño pueblo en el empobrecido estado de Guerrero.End of preview - This article contains approximately 1038 words.
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