¿Podrá la Presidenta de Brasil Dilma Rousseff implementar su promesa de responsabilidad fiscal sin provocar malestar social? No importa cuántas veces su nuevo equipo económico haya advertido del sufrimiento que viene, la verdadera prueba para Rousseff será cuando los precios, o los impuestos, comiencen a dispararse hacia arriba. Joaquim Levy, el nuevo ministro de finanzas, ha hecho lo posible para que quede abundantemente claro que los impuestos deberán subir, pero también prometió que no habrá una “bolsa de horrores” para los brasileros en el segundo mandato de Rousseff.End of preview - This article contains approximately 740 words.
Subscribers: Log in now to read the full article
Not a Subscriber?
Choose from one of the following options