Mientras los nombres de muchos de los políticos acusados de participar en el esquema de corrupción en la compañía petrolera controlada por el Estado Brasilero, Petrobrás, aún deben ser revelados, el hecho de que Rodrigo Janot, el fiscal general, desea abrir una investigación sobre Renán Calheiros, el presidente del senado federal, y Eduardo Cunha, el presidente de la cámara baja del congreso federal, pondrá severa presión sobre la capacidad del gobierno de aprobar sus iniciativas legislativas. Ambos políticos son del Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB), que está nominalmente aliado con el gobernante Partido dos Trabalhadores (PT). Y ambos sospechan la mano del gobierno en la decisión de Janot. La corte suprema debe decidir si prosigue una investigación sobre los dos hombres, y 52 otros individuos, a fines de esta semana.End of preview - This article contains approximately 900 words.
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