Grandes gestos de ambas partes han hecho avanzar el proceso de paz entre el gobierno colombiano y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) más allá de lo que se ha logrado en cualquier esfuerzo anterior en la historia de más de 50 años del conflicto armado. El equipo negociador del gobierno en Cuba, concretó el 7 de marzo un acuerdo con su contraparte de las Farc para trabajar juntos para desactivar las minas terrestres antipersonales y otros artefactos explosivos improvisados plantados por las guerrillas. A cambio de lo que él describió como “un paso enormemente importante”, realmente sin precedentes, el Presidente Juan Manuel Santos respondió días más tarde con tres gestos propios: ordenó a los militares que paren el bombardeo aéreo de campamentos de las Farc, el preludio de un cese al fuego bilateral; canceló la extradición a EU de un guerrillero y un paramilitar; e instruyó a los militares a que intensifiquen sus ataques sobre otros ‘grupos armados ilegales’.End of preview - This article contains approximately 1487 words.
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