Al contrario de las expectativas de muchos críticos, y de los rumores que no acaban nunca sobre la profundidad del caos detrás de la fachada monolítica de la ‘Revolución Bolivariana’, el Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, se ha aferrado tenazmente al poder por ya dos turbulentos años desde su estrecha victoria electoral en abril del 2013. En no pequeña medida, esto es gracias al firme apoyo de sus vecinos gobiernos latinoamericanos, que parecen haber adoptado la visión de que, cuando se trata de Venezuela, mejor el diablo [“electo democráticamente”] que uno ya conoce.End of preview - This article contains approximately 1581 words.
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