El rating de aprobación del Presidente Enrique Peña Nieto ha caído a su nivel más bajo desde que asumió el poder. La popularidad de Peña Nieto es bastante alto para los estándares regionales, pero es muy bajo para los estándares mexicanos, donde se tiende a conceder un mayor respeto a la oficina de la presidencia. Por ejemplo, vale señalar que su predecesor, Felipe Calderón (2006-2012), no vio su rating de aprobación descender por debajo del 53% a pesar de la escalada en la tasa de homicidios mientras lanzaba una sangrienta guerra contra las organizaciones de tráfico de drogas (OTD). Si persisten los bajos precios del petróleo, la economía no podría recuperarse y habría más recortes en los gastos; si las protestas de familiares de los 43 maestros normalistas ‘desaparecidos’ en Iguala persisten; o si emerge un nuevo escándalo de corrupción, su rating de aprobación recibirá más golpes.End of preview - This article contains approximately 1417 words.
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