Incluso aunque el gobierno colombiano y las guerrillas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) acordaron que continúen las negociaciones de paz después del ataque de la guerrilla del 14 de abril que cobró la vida de 11 soldados y –más llamativamente– que la delegación militar del gobierno, encabezada por el jefe estado mayor conjunto, el General Javier Flórez Aristizábal, reanudará las conversaciones sobre ‘poner freno a la escalada del conflicto’ con sus contrapartes de las Farc en La Habana, el episodio ha producido un impacto adverso sobre la opinión pública. Una mayoría de colombianos ahora no cree que un acuerdo de paz será firmado entre los equipos negociadores de la paz del gobierno y de las Farc en Cuba.End of preview - This article contains approximately 675 words.
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