El Presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, parece haber aprendido de algunos de los errores cometidos por su par guatemalteco, Otto Pérez Molina, quien ha estado a la defensiva desde que una ola de escándalos comenzó a estallar sobre las instituciones del Estado y atrapó a funcionarios de su gobierno. Después de que salieran a la luz los detalles del masivo fraude en el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) con la difusión de un informe de una comisión multipartidaria del congreso, el 4 de junio, numerosas marchas de protesta a la luz de las antorchas tuvieron lugar en ciudades a través de Honduras durante el fin de semana (6-7 de Junio). Hernández afirmó estar tan indignado como los manifestantes y ordenó una “cruzada” contra la corrupción para castigar a aquellos que resulten responsables.
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