El Presidente de Perú, Ollanta Humala, enfrenta un duro recorrido en su último año en el poder, que finaliza en julio del 2016. En respuesta a las continuadas protestas anti-mineras en diferentes áreas de Perú, Humala ha extendido la intervención militar que él ordenó en tres regiones separadas en mayo, para mantener el orden y reforzar la seguridad pública. Pero esto puede hacer que un gobierno ya impopular, que también enfrenta una serie escándalos políticos y de corrupción, sea vuelva más impopular en el período previo a las elecciones generales del próximo abril.End of preview - This article contains approximately 847 words.
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