Parecía como una buena noticia después de una semana terrible. Todavía recuperándose de la humillación causada por la espectacular fuga a través de un túnel del líder de la organización de tráfico de droga (OTD) de Sinaloa, Joaquín ‘El Chapo’ Guzmán, de la prisión Altiplano I, el Presidente de México, Enrique Peña Nieto, quizá pudo sentirse alentado por un informe preliminar publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 21 de julio, que muestra que el número de homicidios en el país cayó por cerca del 15% el año pasado. Mientras que el gobierno puede tener dificultades para mantener a peligrosos prisioneros en prisión, al menos puede decir que la explosión de violencia que ha irrumpido a través de México bajo la administración anterior está gradualmente siendo puesta bajo control. Pero los analistas quienes han escudriñado los detalles menos percibidos de los datos, dicen que aún existen razones para preocuparse.End of preview - This article contains approximately 958 words.
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