El Primer Ministro David Cameron se convirtió la semana pasada en el primer jefe de gobierno del Reino Unido (UK) en visitar Jamaica en 14 años. Llegó portando regalos, aunque uno de ellos, dinero para la construcción de una prisión, estaba lejos de ser un regalo altruista. Sin embargo, mientras que Cameron fue recibido a su llegada a Kingston con una entusiasta interpretación del himno nacional del UK el 29 de septiembre, cuando apenas los acordes de ‘Dios Salve a la Reina’ se desvanecían en el aire, su par de Jamaica, Portia Simpson-Miller, lo presionó por un regalo mucho mayor –reparaciones por la esclavitud. Cameron eludió el tema en ese momento, pero a medida que el tema opacaba gran parte de su viaje, él lo abordó en su discurso ante el parlamento de Jamaica. Cameron reconoció ante los diputados (MP) reunidos que “las heridas [de la esclavitud] son, en verdad, muy profundas”, mientras insistió en que la atención debe concentrarse en el futuro y no en el pasado.End of preview - This article contains approximately 1288 words.
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