El ministerio de defensa de México (Sedena) emitió una declaración, el 3 de julio, en la que insiste en que los soldados involucrados en la muerte de 22 personas en Tlatlaya en el Estado de México en junio del año pasado, siguieron apropiadas reglas de enfrentamiento y que fueron instruidos a mantener un “ilimitado” respeto por los derechos humanos. Los comentarios de Sedena se produjeron como respuesta a documentos difundidos por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) un día antes mostrando que oficiales superiores del ejército habían dado a los soldados órdenes permanentes para “abatir a los criminales”.End of preview - This article contains approximately 723 words.
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